martes, 25 de julio de 2017

GONZALO MOURE GANA EL PREMIO CERVANTES CHICO 2017




El pasado 12 de julio de 2017 se reunió el Jurado del Premio Cervantes Chico 2017 y acordó otorgar el Premio Cervantes Chico de Literatura Infantil y Juvenil en su XXI edición a Gonzalo Moure Trénor, "por la extraordinaria calidad literaria del conjunto de su obra y por su amplia y brillante trayectoria profesional", así como por "su variada capacidad creadora en la temática de sus escritos y su importante labor de fomento de la lectura, lo que posibilita una fuerte conexión y cercanía con los lectores más jóvenes. Además, su empeño por llevar la cultura, los libros y la lectura allá donde no hay posibilidad, acredita su compromiso social con los más desfavorecidos".
Gonzalo Moure nació en Valencia en 1951. Destacan en él dos grandes facetas: la literaria, con una prestigiosa carrera en el mundo de la literatura juvenil e infantil, y la solidaria, con su involucración en proyectos humanitarios. Ha recibido múltiples premios, desde el Premio de Literatura Infantil Barco de Vapor 1996, al Premio a la Creación Literaria de la Feria del Libro, la Lectura y las Industrias Culturales de Castilla la Mancha en 2012.
El Premio Cervantes Chico es otorgado anualmente por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares a un escritor o escritora de lengua castellana cuya trayectoria creadora haya destacado en el campo de la literatura infantil y juvenil. El jurado que lo concede está compuesto por miembros del Ayuntamiento, del Ministerio de Cultura, de la Comunidad de Madrid, Universidad de Alcalá y especialistas en literatura infantil y juvenil.

LISTA DE GANADORES DEL PREMIO CERVANTES CHICO:
Juan Muñoz (1992)
Montserrat del Amo (1993)
Gloria Fuertes (1995)
Concha López Narváez (1996)
Joan Manuel Gisbert (1997)
Martín Casariego (1998)
Elvira Lindo (1999)
Santiago García-Clairac (2004)
Marinella Terzi (2005)
Ricardo Gómez (2006)
María Menéndez-Ponte (2007)
Alfredo Gómez Cerdá (2008)
Pilar Mateos (2009)
Fernando Lalana (2010)
Laura Gallego (2011)
Jordi Sierra i Fabra (2012)
Blue Jeans (2013)
Maite Carranza (2014)
César Mallorquí (2015)
Ana Alcolea (2016)
Gonzalo Moure (2017)

lunes, 24 de octubre de 2016

DISCURSO DE ANA ALCOLEA EN EL CERVANTES CHICO



20 DE OCTUBRE, DURANTE LA GALA DE ENTREGA DEL PREMIO CERVANTES CHICO, ANTE 244 NIÑOS Y NIÑAS.





Autoridades, miembros del jurado, premiados de este y de otros años, colegas, amigos, señoras y señores, niños, niñas, buenos días. Y digo buenos días en mi nombre y en el Miguel de Cervantes, cuyo nombre y cuya obra honramos aquí por encima de todo y de todos, en el teatro que lleva su nombre, en la ciudad que lo vio nacer. Buenos días a la palabra. Buenos días a la literatura sin adjetivos. Pues literatura es algo que no tiene edad, porque las palabras no envejecen, ni los cuentos, ni las historias. Y esos cuentos que nos leyeron cuando aún no teníamos la capacidad de distinguir las letras, son los mismos que leemos o escribimos cuando somos adultos, jóvenes, o ancianos. 
Porque los escritores y los lectores SIEMPRE creamos las mismas historias a través de los SIGLOS de la Historia, y a través de los AÑOS de  nuestra vida. Creamos historias que hablan de nosotros mismos: de nuestras alegrías, de nuestras tristezas, de nuestros amores, de nuestros desamores. De nuestra melancolía, de nuestra felicidad. Por eso nos gusta leer. Y escribir. Porque al hacerlo, nos unimos a lo más íntimo del resto de la humanidad. Aquello que tenemos todos  en común. Aquello que es universal. Aquello que todos somos capaces de sentir, y a veces, no siempre, de expresar. 
Los escritores y los lectores somos MAGOS. Sí, sí. Habéis oído bien. Hacemos magia con las palabras. Una magia que, con el debido respeto a los prestidigitadores, tiene mucho más mérito que sacar un conejo de una chistera. Que lo tiene, eh, yo no se lo quito. Pero al fin y al cabo, el prestidigitador lo que hace es sacar algo de donde está. ¿Y los escritores? ¿Y los lectores? Hacemos algo mucho más mágico y fascinante: porque leemos letras, signos arbitrarios, diferentes a través de siglos y de culturas. Los leemos y cada uno de nosotros crea, en su individual imaginación un mundo diferente. Si yo os contara la historia de Romeo y Julieta, esos dos  enamorados de los que escribió Shakespeare, cada uno de nosotros se imaginaría a Julieta con un color de pelo, de ojos, de vestido, diferente. Porque las palabras tienen ese maravilloso don: hacen que cada lector las viva de una manera diferente. Y cree en su imaginación, lo más íntimo y secreto que tenemos, algo también distinto.
Y al hacerlo, va creando aquí dentro, en la cabeza, la capacidad de imaginar, de pensar. Por tanto, va creando la posibilidad de tener pensamiento propio, crítico, reflexivo. Para no creerse lo que le digan los demás, y así poder ser LIBRES. La lectura nos hace libres. No sé si mejores o peores, pero libres porque nos abre ventanas al mundo exterior, ese que ahí fuera, y que es casi infinito. Y al mundo interior: ese que tenemos aquí dentro y que es tan infinito como nosotros queramos. 
Como don Quijote. Aquel Alonso Quijano que había leído mucho. Tanto como Cervantes, no olvidemos a su creador. Ambos habían leído mucho. Y don Quijote, NO OS CREÁIS,  no se había vuelto loco de tanto leer. No. Igual que Cervantes, que tampoco estaba nada loco. Tenía la cabeza muy bien amueblada. Don Quijote ha leído tanto que su mundo se ha hecho mucho más grande que su casa en un lugar de La Mancha, de cuyo nombre nadie se acuerda. Su mundo es el universo entero. Por eso quiere ser un personaje como los de las novelas que ha leído. Quiere ser un caballero de novela. Enamorado, compasivo, aventurero. Bueno. Quiere ser un hombre bueno. No consigue ser caballero, y tampoco tiene éxito en el amor. Pero sí que consigue ser un hombre bueno, y sí que consigue ser un personaje de novela. Cervantes, el mago Cervantes, lo ha convertido en el personaje más universal de la literatura. ¿Y por qué? ¿Porque estaba loco? No. Don Quijote es universal porque don Quijote somos todos. Tú, yo, ese señor de ahí, ese otro que lleva traje y corbata, esa señora tan elegante de ahí detrás. Las señoras que han limpiado el suelo de la sala en la que estamos. Todos somos don Quijote, porque todos queremos hacer de nuestra vida algo especial. Esa fue la enseñanza más hermosa que nos enseñó don Miguel de Cervantes. 
Esa, y que la palabra es el don más importante que nos ha sido concedido. Un don que alimenta al pensamiento, y que se alimenta de literatura, de teatro, de música, de poesía, de filosofía, de cine, de CULTURA. Eso que algunos piensan que no sirven para nada, porque no ven más allá de sus muy pequeñas narices. Todas las lámparas de la CULTURA, de la SABIDURÍA,  son las columnas en las que se asienta el ser humano. Y así lo ha hecho a lo largo de los siglos de la Historia con mayúscula. No alimentar la cultura en todas sus variantes es “pan para hoy, y hambre para mañana”, por usar un refrán, de los que tanto le gustaban a Sancho Panza. Eso lo supo bien Cervantes. Y don Quijote, que se alimentó de cultura para poder amar y seguir amando, a su inexistente Dulcinea, a las gentes con las que se encontraba en su camino, pero sobre todo, a la palabra, siempre creadora, sanadora y dadora de vida. 
Muchas gracias a lectores, libreros, comerciales, editores. Todos los que hacen y han hecho posible que hoy estemos aquí. Gracias especialmente a Pablo Cruz, editor de Anaya Infantil y Juvenil, que fue la primera persona que creyó en mi primera novela, y su “sí” significó el comienzo de este camino.Muchas gracias a los miembros del jurado por haber pensado que mis humildes novelas son merecedoras de este premio a la palabra creadora, que lleva el nombre de Cervantes. Es un honor inmenso para un escritor recibir este premio. Aquí, en este Teatro Salón Cervantes en el que tantas veces me senté para asistir a espléndidas representaciones. En esta calle, tan cercana a la casa en la que nació don Miguel. En esta ciudad, en la que viví dieciséis años, en la que me casé frente al catafalco de Cisneros, en la capilla de la Universidad. En Alcalá de Henares, donde di clase a quizás más de mil jóvenes que ahora están trabajando por el mundo. En Alcalá, mi casa, en  la que guardo muy queridos amigos. Y amigas. Para mí, recibir este premio en Alcalá de Henares, donde además escribí mis primeros libros, tiene mucho de esa magia maravillosa, y muchas veces inesperada, que nos da la fuerza creadora e inspiradora de la palabra. 

Por ella, por la palabra, por todos ustedes que hacen posible este premio en el que se  honra a un escritor, a maestros, a padres, a alumnos, a toda una comunidad educativa y CULTURAL, y que es el barco que TODOS compartimos, MUCHAS GRACIAS de todo corazón, y con toda mi emoción, que les aseguro que es MUCHÍSIMA. Muy BUENOS DÍAS a todos. 

domingo, 23 de octubre de 2016

20 EDICIÓN DEL PREMIO CERVANTES CHICO


El pasado 20 de octubre se ha celebrado la edición número 20 del PREMIO CERVANTES CHICO DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL.

Como en años anteriores, se ha celebrado en el Salón Teatro Cervantes, de Alcalá de Henares, con la presencia de 244 alumnos que venían acompañados de sus respectivos profesores y con un aforo rebosante de invitados.

En esta ocasión, la autora premiada ha sido ANA ALCOLEA, que ya había vivido en esta ciudad años atrás y que, a lo largo de la gala, pudimos comprobar las simpatías que despertaba entre los asistentes.

El alcalde, JAVIER RODRÍGUEZ, entregó el galardón a la autora entre aplausos. 





lunes, 1 de agosto de 2016

ALCALÁ, LA CIUDAD DE LOS PREMIOS CERVANTES





En Alcalá de Henares se entregan dos premios Cervantes.
El Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes, que el Rey entrega en la Universidad ante personalidades del mundo de la cultura.

Y el Premio Cervantes Chico de Literatura Infantil y Juvenil, que la reina entregó en varias ocasiones cuando era princesa, en una gala que se celebra desde hace años en el Salón Teatro Cervantes, ante unos 300 niños.

El Premio Miguel de Cervantes nació en 1976 de la mano del Ministerio de Cultura a partir de una propuesta de las Academias de la Lengua de los países de habla hispana.
El Premio Cervantes Chico nació en 1992 en la Concejalía de Educación como una actividad de la campaña de Promoción de la lectura que se celebra cada año.

Como se ve, cada premio sus propias características y no debería decirse que uno es mejor que el otro. Son dos galardones que premian a aquellos autores y autoras que reúnen las características que sus propias bases indican.

Naturalmente, los territorios no son exclusivos y podría darse el caso de que el Premio Cervantes premie algún día a un autor de literatura infantil y juvenil, igual que podría darse la situación de que el Premio Cervantes Chico pudiera premiar autores de origen hispano. Seguro que las dos cosas están contempladas.

Lo interesante para todos es que hay autores de gran calidad en la península y en Hispanoamérica. Hay tan buenos autores de literatura adulta como en la infantil y juvenil; los hay de ambos sexos, de diferentes edades y de otros rasgos diferenciadores.
Por eso, es casi seguro que un día veremos a un autor o autora hispanoamericano ganar el Premio Cervantes Chico y también  asistiremos a la entrega del Cervantes a uno, o una, de literatura infantil y juvenil.

Estamos en tiempos de cambios y las posiciones ya no son inamovibles, al contrario, todo se cruza, se intercambia y se modifica.

Enhorabuena a Alcalá de Henares por albergar estos dos premios.

domingo, 24 de julio de 2016

DE JUAN MUÑOZ A ANA ALCOLEA

 
 


Desde que JUAN MUÑOZ se hiciera con el PREMIO CERVANTES CHICO en 1992, hasta que recayó sobre ANA ALCOLEA en 2016, han pasado veinticuatro años, pero han sido veinte los premiados debido a que hubo un pequeño parón de cuatro años.
Estos veinte ganadores/as han enriquecido la lista de premiados aportando todos y cada uno su dosis de prestigio al CERVANTES CHICO.

Hay motivos para estar satisfechos de esta larga trayectoria que ha llevado al premio al lugar que ocupa hoy en el panorama literario. El CERVANTES CHICO disfruta de un puesto de privilegio ganado a pulso, año tras año.

Pero no han sido solo los veintes autores y autoras los que han conseguido que este premio sea uno de los más conocidos y prestigiados. Dejando a un lado a los organizadores, que algo habrán tenido que ver, hay otro elemento importante al que casi no se le presta atención cuando, a mi modo de ver, es el más importante: los chicos y sus profesores.

En estas veinte galas, han asistido aproximadamente, unos seis mil niños y niñas y unos quinientos profesores. Casi nada.
La característica especial de este premio es precisamente, que se entrega en una gala a la que asisten unos trescientos chicos y chicas y unos veinte profes. Eso es lo que lo hace especial.

Siempre he dicho que el premio, más que para los autores, es para ellos, los chicos y chicas y sus maestros y maestras.

JUAN MUÑOZ tuvo el valor de recoger un premio recién nacido y ANA ALCOLEA hace lo mismo cuando ya se ha hecho mayor y les agradecemos a ambos haberlo aceptado.

Sí, este premio es como las buenas cosas, que fermentan y maduran.

Gracias, Gracias Juan, gracias, Ana… y gracias a los demás ganadores.
Y sobre todo, gracias a los maestros ya sus alumnos que, con su voto, siguen apoyando un premio nacido especialmente para ellos.

El PREMIO CERVANTES CHICO es un premio para los buenos lectores.


lunes, 18 de julio de 2016

DE ANA MARÍA MATUTE A ANA ALCOLEA





Premios Cervantes Chico: un galardón donde también se cuenta con ellas.
Se encuentre donde se encuentre la niña de los cabellos blancos: Ana María Matute, estará feliz al saber que los premios Cervantes Chico,  que cumplen ahora dos décadas de vida,  dan ejemplo a la hora de premiar a hombres y mujeres de forma igualitaria.
Ella, Ana María,  fue la tercera de las cuatro mujeres que han recibido el Premio  Cervantes  en  cuarenta años de existencia de este “hermano mayor “.  Un premio que dejó pasar doce años antes de premiar a María Zambrano, una importante pensadora de su tiempo  perteneciente al grupo  de las llamadas  “sinsombrero”, desconocidas mujeres intelectuales del siglo XX  que reivindicaron su presencia y aportación a la cultura con el gesto simbólico de quitarse el sombrero para ser tenidas en cuenta.
Ana María  Matute,  Premio Cervantes 2010, también supo cultivar la literatura para niños, porque  ella cuando fue niña encontró en los libros y la fantasía la puerta de escape ante una sociedad llena de desigualdades sociales. La literatura se convirtió en “faro de muchas de sus tormentas”
La igualdad hay que aprenderla desde pequeños. Se ve y se observa con modelos a imitar. El amor a los libros así como el respeto por los semejantes se aprende desde la infancia.
Y no es cosa menor la literatura para niños como tampoco es problema menor la igualdad de género.
Miguel de Cervantes que honra con su nombre este premio, supo hace más de 400 años tratar a las mujeres en sus obras con un respeto que hasta entonces ningún otro escritor había puesto sobre el papel.  El autor del Quijote puede destacarse además, por ser el primer escritor en lengua española  al que adaptan sus libros para lectores infantiles, recordemos que en la propia obra se dice que: “los niños la manosean”.
Seguro que ella, la niña de los cabellos blancos,  se encontrará feliz con estos 20 años de premios Cervantes Chico y felicitará, allá donde se encuentre,  a su tocaya Ana Alcolea pues estará tranquila al saber que todavía se sigue oyendo la mágica frase: “Erase una vez…”  que conmueve  a pequeñas vidas”.
 
 
Luz M. del Olmo García.
Bibliotecaria.
 

 

sábado, 16 de julio de 2016

EL EJEMPLO DEL PREMIO CERVANTES CHICO




 
No hay nada mejor que dar ejemplo para enseñar cosas a los niños.
Si lees, ellos leen.

Si practicas la igualdad, ellos también.
La igualdad se puede aprender desde una edad muy temprana.

O la fomentamos o no la aprenden.

Y la mejor forma de fomentarla es con el ejemplo.
Y no se nos ha ocurrido ningún ejemplo mejor que el de ser justos e igualitarios en la entrega de premios: de los 20 galardones que hemos entregado, 10 han sido para autores y otros diez para autoras. Mitad y mitad. Igualdad.

10 mujeres y 10 hombres poseen el mismo galardón.
Eso se debe a la voluntad de los organizadores que han querido tener en cuenta a ambos sexos, tratarlos por igual, con el mismo respeto y sin necesidad de aplicar ninguna política de protección.

Ha sido cuestión de voluntad. De la voluntad de ser igualitarios.
Y nos sentimos muy satisfechos por ello.

Es una enorme satisfacción haber convertido el Premio Cervantes Chico en un premio igualitario.
Por eso agradecemos su apoyo a los que vieron con buenos ojos la alternancia que pusimos en marcha hace ya muchos años.

Definitivamente, el ejemplo es la mejor forma de enseñar cosas a los niños, a los adultos y a todo el mundo.

Lo hemos hecho por los niños y las niñas.
Con todo cariño. Con todo respeto.

viernes, 15 de julio de 2016

PREMIO CERVANTES CHICO: UN PREMIO LITERARIO E IGUALITARIO


Aquí tenemos la respuesta al acertijo de cuántos escritores y escritoras tienen el PREMIO CERVANTES CHICO


Efectivamente, este año se entrega el 20º PREMIO CERVANTES CHICO y resulta que la igualdad estaba entre sus valores.

ANA ALCOLEA es la autora premiada y todos ganamos con este estilo de entregar premios, de tener en cuenta a todo el mundo, de ser respetuosos con los dos sexos.

Podemos felicitarnos.

Para explicarlo mejor, reproducimos aquí un texto escrito por JAVIER FERNÁNDEZ JIMÉNEZ, presentador de programas de radio dedicados a los niños y a los jóvenes, que corresponde a su crónica sobre el tema:

Un Premio para todo el mundo y digno de admiración

El Premio Cervantes Chico es genial, desde su concepto hasta su entrega, que se realiza en una de las galas más bonitas que he tenido el gusto de presenciar, porque hay siempre muchos niños que, a su vez, se llevan un premio por ser buenos compañeros y buenos lectores. Pero es que además, a sus veinte ediciones de edad ha marcado un hito en la historia de los galardones literarios en nuestro país (y me atrevería decir que en el mundo entero), lo han ganado las mismas mujeres que hombres. ¿No los lo creéis? Pues mirad en la imagen, diez escritores y diez escritoras, un premio igualitario, entrañable, querido y cada vez más codiciado y admirado.

Yo creo que el propio premio debería conseguir un galardón por ser un adalid de la igualdad. Algo conseguido sin palabras huecas o deseos de futuro, no, con hechos, que es como tienen que demostrarse las cosas.
 
Le agradecemos estas palabras que reflejan perfectamente el verdadero sentir de los Organizadores del PREMIO CERVANTES CHICO.

Podéis leer la crónica completa aquí:

http://menudocastillo.blogspot.com.es/2016/07/ana-alcolea-xx-premio-cervantes-chico.HTML
 
 

jueves, 14 de julio de 2016

EL PREMIO CERVANTES CHICO CONTADO POR UN EXPERTO


 
Os presentamos un blog administrado por un verdadero experto en esto de la literatura infantil y juvenil: JAVIER FERNÁNDEZ JIMÉNEZ.
 
En este link podéis ver lo bien que explica de qué va el
PREMIO CERVANTES CHICO.
 
No os lo perdáis.

http://menudocastillo.blogspot.com.es/2016/07/ana-alcolea-xx-premio-cervantes-chico.HTML

ANA ALCOLEA, PREMIO CERVANTES CHICO 2016


La escritora de literatura infantil y juvenil, ANA ALCOLEA, ha sido galardonada con el PREMIO CERVANTES CHICO 2016.

Desde aquí le enviamos nuestra más ferviente enhorabuena.

ANA ALCOLEA es una escritora que tiene una amplia obra y gran conocedora del mundo infantil y juvenil. Visita colegios de forma continuada y, lo que es digno de mención, ha vivido en Alcalá de Henares.

En breve daremos más datos sobre ella. Hoy solo queríamos dar la noticia.

Por cierto, ANA ALCOLEA es la PREMIO CERVANTES CHICO NÚMERO 20.

A ver si adivináis cuántos escritores y escritoras lo tienen.

O lo desvelaremos pronto, muy pronto.

Pero ya os adelantamos que el PREMIO CERVANTES CHICO ES UN PREMIO IGUALITARIO.